Educación y valores

Educar en los valores no es imponer, sino proponer y mostrar caminos y opciones, de esta forma, cada uno asumirá lo mejor a título personal. «Educar es, en este sentido, ayudar a desarrollar la capacidad de elección. Los valores no se enseñan; se viven». Así lo afirma el doctor en pedagogía, Francesc Torralba, en un artículo publicado en la web de ‘Religión y Escuela’. Educar en valores -señala Torralba- consiste, de manera particular «en desvelar, suscitar, sugerir, verbalizar y contagiar los valores que se entienden y se viven de forma relacional, en una constante y fecunda tensión creadora entre las realidades subjetivas y objetivas». Detalla que cuando se adhiere a un valor y la persona lo hace suyo, pasa a formar parte de su experiencia personal. «Desde este instante, encuentra en el valor algunas de las razones de su existencia y, por tanto, se compromete a actuar de acuerdo con sus directrices». En ese sentido, refiere, el valor vivido se transmite y comunica a los demás, «porque lo que hemos descubierto como alguno bueno para nosotros, lo queremos también para los demás. Cuando comunicamos valores, nos comunicamos nosotros mismos, compartimos una parte de nuestra identidad personal».

Lee el artículo completo aquí.