Profesores excelentes

De acuerdo con la neuroeducación, los “profesores excelentes” son aquellos que integran componentes emocionales en sus clases. En un artículo publicado en el blog de SM México se asegura que lo primero es que el docente reflexione sobre sus propias emociones y la autogestión de las mismas. En el proceso educativo -refiere el artículo- la neuroeducación promueve la flexibilidad en los docentes para lograr el impacto que se requiere, tanto en las estrategias o herramientas que se integren como en la forma de impartir las clases. De igual modo, será importante el desarrollo de habilidades cognitivas en los alumnos que les permitirán vivir de una manera diferente su proceso de aprendizaje. «Nuestro rol como docentes consistirá en ser guía, acompañante y detonador de experiencias para nuestros alumnos». En ese sentido, el maestro debe provocar estímulos de las áreas de atención que codifican; ofrecer a sus alumnos experiencias significativas que despierten su curiosidad, lo que impulsará a aprender e implicarse como sujeto activo en su propio proceso de aprendizaje, dando como resultado un almacenamiento productivo de la información en lugar de la memorización.

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