Niños con agenda llena

Hay padres preocupados porque sus hijos además de ir a la escuela, se preparen en su tiempo libre en aprender idiomas y actividades deportivas o artísticas, dando como resultado niños con la agenda llena como si fueran adultos. En un artículo, el asesor psicológico, José Luis Anguiano Cadenas, señaló que todos los profesores han llegado a tener un alumno así, que llega a clases y se queda dormido sobre la banca de tan agotado que está. Ante ello, recomienda que el maestro ayude a que los padres «puedan entender y apoyar a sus hijos». Aconsejó a los docentes que se encuentran en este caso, ofrecer recursos a los padres sobre la crianza de los hijos. Anguiano considera que a nivel primaria, «sobre todo, debemos dosificar y estructurar la formación más encaminada a la socialización, lo lúdico, la moral, la espiritualidad y la formación emocional. Dejemos que la formación especializada la cubran otras etapas educativas. La escuela católica, sobre todo, está llamada a ser ambiente que eduque a la persona. No obliguemos a los niños a vivir como adultos con agendas llenas y corriendo a todas partes, respetemos su tiempo para seguir siendo niños».

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