Jueves Santo: amor y servicio

El Jueves Santo podría ser definido como el día de la unidad, manifestada en el pan formado de muchos granos; unidad sostenida en el servicio al hermano; unidad que brota del amor que es capaz de dar la vida por el otro; unidad que se afianza en la nueva alianza sellada con la sangre del Cordero. Así lo interpreta el obispo de Irapuato, Enrique Díaz, al reflexionar en torno al Jueves Santo y su significado. Para el obispo, el servicio como señal del discípulo está manifestado en el lavatorio de los pies; mientras que el mandamiento del amor es atestiguado y confirmado como el amor hasta el extremo; el sacerdocio es expresado en el sacrificio y la entrega de Jesús como donación suprema; y la Eucaristía, signo de alianza y de unidad, y alimento que congrega, “nos hace participar de un modo especial en este Jueves Santo. Diríamos que hoy es el día por excelencia del amor en todas sus facetas: servicio, sacrificio, donación y participación”.

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