El alumno como protagonista de su propio aprendizaje

Sofía García-Bullé habla del aprendizaje activo, en el que el alumno deja de ser pasivo. Parte de la idea de que es indiscutiblemente más efectivo un proceso de aprendizaje basado en la apropiación del conocimiento y no solo la reproducción del mismo. Este modelo busca incentivar la participación activa y consciente del alumno en el proceso educativo. La construcción de espacios colaborativos es fundamental; de esta forma, los alumnos tienen oportunidad de aportar, dialogar y generar conocimiento dentro del grupo. Esto es aprender haciendo y es la herramienta principal para cumplir los objetivos del aprendizaje activo.

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