Reimaginando la evaluación

¿Por qué evaluamos sólo al final de un proyecto? ¿Sirve de algo nuestra retroalimentación si los estudiantes no la van a aplicar inmediatamente? ¿Pueden los estudiantes evaluarse a sí mismos? La profesora Caitlin Tucker se dio cuenta que la mejor manera de que los estudiantes aprendan es siempre centrarse en ellos y dar retroalimentación en el proceso, no al final de ellos. En sus clases, los alumnos son los que deben hacer correcciones antes de entregar su trabajo, comparando con modelos ejemplares y utilizando una rúbrica clara, para que ella luego dé retroalimentación más concreta que aplicarán inmediatamente. Algunos de sus consejos son:

  • Dar autonomía a los estudiantes permitiendo que se pongan objetivos, que organicen su trabajo y que elijan cómo expresar sus aprendizajes.
  • Repensar la enseñanza para tener tiempo de dar retroalimentación.
  • Tener estándares claros y comunicarlos.
  • Tener rúbricas y explicarlas a los estudiantes para que trabajen con base en ellas.
  • Que el estudiante pueda ver y entender su progreso.
  • Que el estudiante sea quien le comunique a sus padres su progreso.

Puedes leer más sobre su metodología en esta nota, que además, contiene una conferencia más detallada de ella.