El objetivo de la educación

El objetivo de la educación es formar un hombre nuevo; por eso, los factores activos de la educación deben tender a hacer que el educando actúe cada vez más por sí mismo, y «que afronte cada vez más el ambiente por si solo». Así lo afirmaba el sacerdote italiano Luigi Giussani, autor de «Educar es un riesgo»; quien señalaba que toda relación humana, en cuanto tal, es una relación educativa. Massimo Camisasca, obispo italiano, analiza el método educativo de Giussani, para quien el educador es aquella persona que hace participar a otro de la propia experiencia. Educar -señala Camisasca- quiere decir implicar al otro en aquello que yo vivo; es mostrar a otro aquello de lo que yo dependo; es transmitir a otro algo que yo he recibido. Por esta razón, se puede ser verdadero educador solamente si se es discípulo.

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