El estudiante: protagonista de su aprendizaje

El “aula invertida” es una metodología activa para fomentar la centralidad en el estudiante como protagonista de su aprendizaje. También conocido como “Flipped Classroom”, este modelo pedagógico se adapta a las necesidades actuales de los niños del siglo XXI. “Con el ‘Flipped Classroom’ se aprende haciendo y no memorizando”. Este sistema propone que los alumnos estudien y preparen las lecciones fuera de clase, accediendo en casa a los contenidos de las asignaturas para que, posteriormente, sea en el aula donde hagan los deberes, interactúen y realicen actividades más participativas (analizar ideas, debates, trabajos en grupo, etc). Todo ello apoyándose de forma acentuada en las nuevas tecnologías y con un profesor que actúa de guía. Religión y Escuela comparte una ficha descargable con un resumen y una breve descripción de lo que es el “aula invertida”, sus objetivos y principales características, así como los pasos para su aplicación, además de enlaces para ampliar conocimientos y ejemplos de la metodología.

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