El camino de la santidad

Llegar a ser santo no está reservado para unos pocos privilegiados. Al contrario, todos estamos llamados a la santidad. Pero, ¿qué se necesita para serlo? Para convertirnos en santos, hay que vivir nuestras vidas bajo las enseñanzas del Evangelio, haciendo el bien y rechazando el mal. Se trata de adoptar un estilo de vida en el que el amor sea el centro, y lo reflejemos en nuestra cotidianidad: en lo que hacemos, en lo que pensamos, en lo que decimos, en lo que sentimos. Tenemos, además, como ejemplo de vida a muchos hombres y mujeres que se dedicaron a vivir bajo las enseñanzas de Jesús y que se han convertido en santos, a quienes nos encomendamos. Aprendamos de ellos para seguir el camino de la santidad, que es una vocación universal.

Puedes leer más sobre la santidad aquí.