Dimensión espiritual en la educación

El Papa Francisco advierte que «no se puede pasar por alto la importancia de la dimensión espiritual en la educación», misma que debe impulsar a los jóvenes a «servir al bien común como discípulos misioneros, capaces de llevar a todos la verdad transformadora, la belleza y la alegría del Evangelio». En un mensaje dirigido a los participantes del simposio sobre educación ‘Uniservitate’, que tuvo lugar en Filipinas, el Papa señaló que el enfoque educativo adecuado «requiere métodos creativos, interdisciplinares y transdisciplinares para ayudar a los jóvenes a ser líderes y protagonistas en la construcción de un futuro mejor para toda la sociedad». Asimismo, destacó la importancia de «desarrollar en los jóvenes una mayor conciencia de la relación que debe existir entre los ‘lenguajes’ de la mente, del corazón y de las manos». De esta manera -dice el Papa- «los educadores podrán formar, y no simplemente informar, a quienes están bajo su responsabilidad, para que cada uno aprenda a pensar en armonía con lo que siente y hace; sentirse en armonía con lo que piensan y hacen; y hacer en armonía con lo que sienten y piensan».

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