Cuaresma, oportunidad para la libertad

La Cuaresma es una extraordinaria oportunidad para la libertad. En un artículo, la escritora Alejandra Sosa asegura que éste es un tiempo ideal para poder crearnos buenos hábitos durante cuarenta días; es “un tiempo para desprendernos de todo aquello que se nos esté volviendo un lastre, por ejemplo, un resentimiento, un vicio, una manera de actuar, eso a lo que nos apegamos, sabiendo que no está bien, pero que justificamos pensando: ‘no pasa nada’, ‘todos lo hacen’”. En este tiempo que se nos invita a confesarnos -señala Sosa- es para liberarnos de ese peso que traíamos en el alma; “a abstenernos, no sólo de carne los viernes, sino de nuestras malas actitudes (cada uno sabe cuál es la suya, y si no, pregunte a quienes le rodean); a dar, no sólo limosna, sino nuestra atención, nuestro tiempo, aquello que más atesoramos y que más nos cuesta compartir. Es un tiempo de dejar, para ganar”.

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