Ser pacientes

«La paciencia hay que entrenarla aprendiendo a tolerar la incertidumbre, la duda, el sufrimiento y las situaciones dolorosas. Ser pacientes no es signo de debilidad, al contrario, es un signo de fortaleza interior». Así lo asegura el profesor Lorenzo Sánchez Ramos, quien explica que la paciencia es protectora pues permite atravesar situaciones adversas «sin derrumbarnos, manteniendo internamente nuestra vitalidad». El profesor Sánchez recuerda lo que decía san Agustín: “la paciencia es la compañera de la sabiduría”. Es así que paciencia = paz y ciencia. Asimismo, refiere que cultivando nuestro mundo interior «estamos haciendo una importante apuesta para el presente y para el futuro», por lo que señala: la virtud de la paciencia nos invita a tener esperanza y a no desesperar. Cuando trabajamos nuestro interior -añade- estamos generando reservas disponibles para cuando se necesiten.

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