Fracasar pero crecer

El fracaso es temido, evadido, ocultado, marginado y no aprovechado como una instancia de crecimiento en humanidad y fraternidad. En un artículo la licenciada Trinidad Ried asegura que la vida “es con fracasos, con sufrimientos, con muerte, y eso es lo que nos permite desplegar todo nuestro potencial y creatividad, y evolucionar como personas y como especie”. Para Ried es importante educarse desde la más temprana edad, ya que la no aceptación del proceso de “ensayo y error” propio del aprendizaje y del vivir podría producir una desadaptación social importante. El fracaso puede ser incluso la ofrenda y el gozo de darse por alguien más, como el fracaso que representa la crucifixión de Jesucristo. Ried aconseja que para liberarse de la sensación de fracaso (porque más que hechos son nuestras interpretaciones y vivencias subjetivas), y sacar incluso frutos de ella, lo primero es orientar la reflexión.

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