¿Es posible fortalecer el sentido de pertenencia a distancia?

Es muy común que cuando un profesor pregunta a través de la pantalla que quién quiere responder a una interrogante, todos los alumnos permanezcan en silencio. Ante esta situación, que es muy incómoda, la maestra Patricia Glynn, de la Framingham State University, Estados Unidos, decidió utilizar una baraja con el nombre de sus estudiantes escrito en las cartas. Patricia barajea el mazo, escoge una al azar y solicita al elegido que presente un tema, o bien, que explique lo que otro estudiante acaba de decir. Dado que no saben a quién se llamará, todos escuchan y están dispuestos a compartir ideas. Esta es sólo una de varias acciones que a Patricia Glynn le han permitido crear en las clases de educación a distancia un sentido de pertenencia y de comunidad. Otras acciones van desde el envío de un correo electrónico, en el cual los alumnos exponen sus fortalezas y debilidades de cara al próximo ciclo escolar, hasta pasar tiempo juntos durante conferencias individuales y elaborar autobiografías para que todos se conozcan.

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