El perfeccionismo y los santos

Dar lo mejor de sí mismo cada día nos permite «descubrir de qué estamos hechos y a lo que Dios nos llama. Sin embargo, podemos exigirnos de más, llevándonos a caer en la tendencia de ser perfeccionistas». En torno a ello, Karen Hutch recuerda que santa Teresita en su diario Historia de un Alma, habla de un camino espiritual que «no nos exige ser perfectos, sino que nos plantea una manera de llegar al cielo«. Asimismo, refiere que los Carmelitas Descalzos al llevar una vida contemplativa y sin apegos, llaman a profundizar en «la misión que Dios tiene en nuestras vidas, siguiendo el ejemplo de su fundadora Santa Teresa de Ávila y pidiendo a Dios que nos veamos como él nos ve, sin juicios; por ello, la espiritualidad de los Carmelitas, puede ayudarte a llevar una vida de entrega y paz». Refiere que en el caso de Santa Teresa, la mayor, decía a sus hermanas religiosas «buscar la santidad desde su contexto actual, es decir, desde su realidad, desde sus posibilidades, con sus dones y talentos. No buscar una santidad perfecta».

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