Aprender a leer con movimiento

Agregar movimiento a las lecciones de lectura refuerza los conceptos clave y ayuda a los estudiantes inquietos a concentrarse. En su experiencia con alumnos que inician el aprendizaje de las palabras, la maestra Linnea Lyding notó que sus estudiantes se concentraron mejor para la lectura haciendo durante la misma movimientos físicos como sentadillas, saltos y flexiones. De manera particular, la profesora utiliza esta metodología en el aprendizaje de fonemas con flexiones. Para que sus alumnos aprendan palabras que riman, por ejemplo, utiliza el movimiento, poniéndolos a cargar su propio peso en sus pies, del izquierdo al derecho, nombrando a la vez una y otra palabra que rime.

Conoce más de esta metodología aquí.