Santa Rosa de Lima, también educadora

Este 23 de agosto la Iglesia Católica recuerda a Rosa de Lima, la primera santa de América. Además de la empatía que la peruana Isabel Flores de Oliva tuvo con los más necesitados, se convirtió en una educadora para los niños, así como una ayudante para curar enfermos, tratándolos como si fueran parte de su propia familia. Nació el 20 de abril de 1586 y fue una mujer consagrada de Dios que predicó con sus acciones. De acuerdo con un artículo publicado en la plataforma Infobae, las virtudes de esta santa pueden ponerse en práctica hoy en día. Estas son: humildad, una fe inquebrantable, «de la cual obtenía bondad, confianza y misericordia de Dios»; generosidad, solidaridad y compasión. «Rosa de Lima entendía que la oración era el mejor medio para poder comunicarse con Dios y sentir su presencia, bondad y amor».

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