La escuela guadalupana de María
“La escuela guadalupana de María nos enseña a los pastores el proceso pedagógico de los vínculos personales”. Así lo afirma el padre Joaquín Alliende en el documento “María Educadora de Discípulos y Misioneros”, donde añade que María es “un excelente modelo práctico para nosotros. Ella parte por atender las circunstancias de la vida concreta, las preocupaciones familiares de Juan Diego (la enfermedad del tío)”. En ese sentido, María entra en la vida cotidiana de Juan Diego, lo arropa “en una indecible ternura. Lo ata a su intimidad de ‘llena de gracia’ y lo abre a los espaciosos círculos de la convivencia humana. Lo hace católico”. María Educadora -señala el padre Joaquín- nos enseña a vincularnos a personas, lugares e ideas saturadas de valor.
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