Los educadores y la alegría
Los educadores deben hacer a un lado aquellas antiguas prácticas o métodos educativos “de la vara, el golpe y la cara fruncida, para ayudar a los jóvenes a respirar la alegría, pues donde hay alegría hay mayor receptividad y aprovechamiento”. Así lo afirmó el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera. Esto en el marco de la 1ª Jornada de Formación para Agentes de Pastoral de Cultura, Educativa, Universitaria y del Deporte. Cabrera pidió a los participantes no olvidarse de cuidar sus cuatro espacios educativos: el aula, el templo o la iglesia, el hogar: mesa y comida, y el deporte. Los expositores de la jornada fueron el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación; el arzobispo de León, Alfonso Cortés, responsable de la Dimensión para la Cultura y la Educación de la CEM; el padre Eduardo Corral, secretario ejecutivo de la Dimensión para la Cultura y la Educación de la CEM; el obispo Giovanni Cesare Pagazzi, secretario de la sección de Educación del Dicasterio para la Cultura y la Educación; y el presbítero doctor Alberto Anguiano, rector de la Universidad Pontificia de México.
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